Daniela Castillo luciendo polera rock |
Se anunció La Cumbre del
Rock Chileno y -tal como en sus dos anteriores ediciones- surgen quejas y críticas
de quienes no se sienten representados por el cartel de artistas confirmados.
Se leen los post contra "los mismos de siempre" y "eso no es
rock" escritos por integrantes y seguidores de grupos de punk, metal y otras
vertientes alternativas. Un debate que insinúa una visión estilística
sobre el "rock" y la exclusión de las bandas underground que no han
sido invitadas.
El Diccionario de Lengua
Española define rock como "Cada uno de los diversos estilos musicales
derivados del rock and roll". Y Wikipedia agrega que "Suele
interpretarse, entre otros muchos instrumentos que normalmente se adicionan,
con guitarra, batería, bajo y algunas veces, instrumentos de teclado como el
órgano y piano". En ese sentido la mayoría de las bandas que han participado
de La Cumbre del Rock Chileno, incluyendo los primeros confirmados a la edición
2012, responden a esa característica.
También podemos entender
el rock como una actitud, pero en ese sentido hasta Mick Jagger vive como
empresario y Metallica cambió look en el '97 para dar un giro a su imagen
y sonido. Entonces este apego de algunos con que el rock es usar el pelo largo
y una polera del Eurocentro caducó hace rato.
En Chile, el rock
nacional ha tenido ramas y procesos tan diversos como Los Jaivas hasta Tumulto
o el mayor fenómeno popular con Los Prisioneros. Y fue tras el retorno a la democracia que la ATR
(Asociación de Trabajadores del Rock) y el sello Alerce comenzaron una campaña
que se denominó Nuevo Rock Chileno donde surgieron importantes proyectos que
luego potenciaron los sellos multinacionales BMG y EMI. Bajo esa campaña de lanzamientos de grupos
emergentes se desarrollo el "Rock Chileno" con punk (Fiskales Ad Hok,
Los Miserables, Los Peores de Chile), funk rock (Chancho en Piedra, Los Tetas),
pop rock (Lucybell, Christianes, Solar) hasta el metal de Criminal, hip-hop de
Tiro de Gracia y el reggae de Gondwana. Entonces la definición de rock se
estableció como algo mucho más amplio que un solo estilo musical, estético o una forma de hacer las cosas. Ahora si alguien cree que porque se cuelga una
guitarra eléctrica es rockero es su concepto también.
En el 2007 se realizó la
primera Cumbre del Rock Chileno con 38 bandas ante un completo Estadio
Nacional, con la participación en vivo de Los Jaivas, Los Tres, Jorge González,
Miguel Barriga de Sexual Democracia entre otros. Un acontecimiento inédito con tanto público reunido -y ticket pagado- para escuchar solo bandas
nacionales. Hito que se consolidó en el 2009 con una segunda edición y más de
80 grupos, incluyendo un escenario alternativo a cargo de revista Rockaxis para
la participación de bandas underground de circuitos punks, metaleros y
bluseros.
Muchos querían participar
pero como todo festival de música existen criterios de selección y
representatividad, por lo que acá mucha de la crítica viene desde fuera
esperando que los pasen en la radio, los comenten bien en un diario o los
inviten a tocar en La Cumbre llevando dos tocatas en el mismo bar.
Actualmente, y como
ocurrió en las ediciones anteriores, los grupos críticos del evento reclaman la
falta de "rock" pero también por la ausencia de sus propias bandas,
más preocupados de la confirmación de Manuel García o Javiera Mena que
demostrar los méritos y condiciones de sus grupos. Porque mientras algunos se pasan
la vida tratando de conseguir una fecha en La Batuta otros están subiendo sus
canciones a Soundcloud, actualizando redes sociales e invirtiendo en mejores
shows, y ahí se produce una gran diferencia.
Pero la interpretación de
lo que es "rock chileno" no es una batalla de metaleros versus los
que no lo son, La Cumbre es un festival de rock nacional donde el factor común
es la música en vivo de una escena activa y estimulante, con matices de rock, rap,
cumbia, pop, electrónica, folk en canciones y donde a nadie se la va pedir una credencial de rockero o la entrada del primer concierto de Iron Maiden para demostrar
algo.